viernes, 17 de agosto de 2012

ALIMENTOS Y NUTRICION

 ALIMENTO Y NUTICION

Un sistema de alimentación es un procedimiento ordenado que se basa en cuatro principios básicos para asegurar una buena práctica de alimentación para un grupo de ovejas, por supuesto acorde a sus necesidades nutritivas, para aprovechar su potencial genético para producir corderos al destete. Para lograr este objetivo debe hacerse un plan de alimentación que suministre la cantidad de alimento sólido y nutrimentos que una oveja necesita para nutrirse bien. Aquí se entenderá como alimento todo aquello que el animal come para nutrirse.
Sistemas de alimentación en ovejas
La cantidad de alimento sólido, generalmente llamado materia seca, y nutrimentos que una oveja debe comer diariamente esta en función de su peso vivo, de su estado fisiológico, es decir si esta seca, gestante o lactando. Así que, el propietario de un rebaño de ovejas debe asegurarse de elaborar una dieta apropiada al tamaño promedio y estado fisiológico del rebaño.
Pero antes es conveniente comprender como es que la oveja aprovecha los distintos componentes de los alimentos que consume. Así como el patrón de fermentación de los tres componentes fundamentales del alimento sólido, los carbohidratos de la fibra de los forrajes, henos, pajas de cereales y rastrojo de maíz; el almidón de los cereales, y la proteína de los forrajes y granos.
Con cualquiera de los anteriores alimentos el productor de ovinos puede adoptar tres sistemas de alimentación, 1) apacentamiento (pastoreo) de praderas con una complementación en una época bien definida, 2) apacentamiento de agostaderos con una complementación obligada todo el año y 3) suministro de dietas, en pesebre, elaboradas con distintos alimentos.

La oveja es rumiante

El primer principio de un sistema de alimentación es comprender a la oveja como un herbívoro puesto que su estomago, generalmente llamado rumen, esta dividido en cuatro compartimentos (figura 1). El rumen y retículo forman una cámara cerrada, donde los alimentos consumidos por la oveja son fermentados. En el rumen-retículo se aloja una amplia diversidad de microorganismos, los cuales son responsables de la degradación de todos los constituyentes de un alimento que consume la oveja. La fermentación es el proceso de degradación de la fibra de los forrajes y del almidón de los granos, a compuestos energéticos y proteínicos simples, por enzimas producidas por los distintos grupos de microorganismos que normalmente habitan en rumen (cuadro 2). Los microorganismos más importantes son las bacterias que degradan los componentes de la fibra de los forrajes frescos, henos, pajas y rastrojo de maíz y las que degradan el almidón y carbohidratos solubles de los granos de cereales y alimento concentrado. Esto significa que la ruta de fermentación es distinta para cada dieta y que cambios drásticos en el interior del rumen alterara la eficiencia de utilización de los alimentos consumidos, y por lo tanto la habilidad de producir de la oveja.
Figura 1. Compartimentos del estomago de la oveja que la capacitan para obtener energíay compuestos nitrogenados de los alimentos sólidos fibrosos
Figura 1. Compartimentos del estomago de la oveja que la capacitan para obtener energía
y compuestos nitrogenados de los alimentos sólidos fibrosos
La fermentación del alimento en el rumen-retículo
El segundo principio es conocer lo que sucede en el rumen durante el proceso de fermentación cuando se proporciona forraje o grano a las ovejas. Cuando las ovejas son alimentadas con alimentos fibrosos, como los forrajes, las bacterias que degradan los componentes de la fibra, la celulosa y hemicelulosa, y los convierten en ácidos acético (65%), propiónico (20%) y butírico (15%), mientras que cuando son alimentadas con dietas con alto contenido de grano de cereales, las bacterias que degradan el almidón las convierten, también, en los mismos ácidos, pero el acido propiónico (54% ) es mas abundante que los ácidos acético (32% ), butírico (13%) y otros (1%). Estos ácidos, llamados ácidos grasos volátiles, son la principal fuente de energía para rumiantes, como las ovejas, y son absorbidos por las paredes del rumen-retículo. El acido acético es usado por el músculo, se deposita como grasa en las vísceras y se usa en la ubre para la síntesis de grasa de la leche. Por el contrario, el acido propiónico se utiliza en el hígado para formar glucosa y en el rumenretículo se convierte en acido láctico y glicerol.
La formación de acido láctico en el rumen-retículo, es la causa principal de la acidosis, es decir, una condición acida en el rumen, especialmente cuando el pH del rumen esta por debajo de 5.0, esto ocurre cuando se suministran dietas con una alta proporción de granos de cereales o concentrados (más del 70%), se incluyen altas cantidades de grano de trigo en la dieta, o se incluye en la dieta una alta cantidad de granos molidos o rolados. Por esta razón, se recomienda dar dietas con un 60% de forraje y 40% de granos de cereales o concentrado; o un 40% de forraje y 60% de granos de cereales o concentrado, previo periodo de adaptación de 4 semanas. Al inicio del periodo se proporciona a las ovejas cantidades pequeñas de granos de cereales o concentrados y se va aumentando esta cantidad, gradualmente, hasta llegar al nivel deseado en la dieta.

Cuando las dietas son abundantes en paja de cereales, rastrojo de maíz y zacates o pastos senescentes, es decir maduros y secos, las bacterias tienen dificultad para degradar los componentes de la fibra, celulosa y hemicelulosa, a ácidos grasos volátiles, debido a que tienen menos de 70 g de proteína por kilogramo de peso seco, por lo que es necesario suministra junto con estos alimentos fibrosos un alimento con un alto contenido de proteína. De esta manera se logra una mayor abundancia de acido acético y se mantienen un ambiente favorable para el aumento en la población y trabajo de las bacterias que aprovechan la fibra.

Necesidades nutritivas de la oveja

El tercer principio es conocer cuanto alimento seco y nutrimentos debe comer una oveja al día. La cantidad de alimento seco y nutrimentos a suministra por día a un grupo de ovejas, varia con el peso vivo y su estado fisiológico (ver el anexo 1). Por esto, se recomienda hacer grupos de ovejas para alimentarlas mejor. Los grupos deben formarse de acuerdo a sus etapas fisiológicas, mantenimiento, empadre, gestación y lactación. Así se elaborarían dietas que proporcionen los niveles de proteína y energía que necesitan las hembras, y se asegura que las ovejas consuman la cantidad de alimento seco por día según su estado fisiológico 
6.1 SUPLEMENTACION
El ganado ovino, al igual que el bovino y otras especies pecuarias, requieren la suplementación de minerales, sobre todo en aquellas condiciones en que los elementos más esenciales como el calcio, fósforo y microelementos como el magnesio, cobalto, cobre, hierro, azufre y otros de menor importancia desde el punto de vista nutricional, no están presentes en el suelo, y por consiguiente son escasos en los pastos que constituyen la fuente principal de alimentación. 
En condiciones como las de la Mesa de Guanipa y las sabanas orientales en general, donde los suelos son pobres en la mayoría de estos elementos, es necesario que el criador provea el rebaño (ovino, bovino o caprino) de tan importantes elementos nutritivos, los cuales, al intervenir en el metabolismo básico del animal están estrechamente vinculados a los procesos de crecimiento, mantenimiento, producción y reproducción. 
Sobre la importancia de los minerales, como constituyentes de los tejidos y fluidos del organismo, su acción sobre el funcionamiento de los órganos y en la síntesis de otras sustancias orgánicas, se han realizado numerosos estudios a nivel mundial y en todas las especies de ganado. Por ejemplo, se conoce la relación definida del calcio y el fósforo en la formación y mantenimiento de la estructura ósea del organismo. Igualmente, se sabe que el calcio y fósforo presentes en las trabéculas de los huesos se encuentra en equilibrio dinámico con el de los fluidos y otros tejidos del cuerpo. Cuando estos elementos son deficitarios en los alimentos que el ganado consume, se produce la desmineralización de los huesos, desde donde son transferidos al plasma sanguíneo. Esta movilización se hace más crítica durante la gestación y la lactancia (mayor demanda), fases en las que la no suplementación de estos minerales puede conducir a la muerte del animal.
 
CALCIO
 
El calcio está presente también en los eritrocitos, en el fluido cerebro-espinal y cumple en el organismo funciones esenciales relacionadas con el mantenimiento de la permeabilidad de la membrana celular, la excitabilidad neuromuscular, la transmisión de impulsos nerviosos y en la activación de ciertos sistemas enzimáticos. Muy bajos niveles de calcio en el plasma sanguíneo, causa descargas espontáneas de impulsos nerviosos, lo cual puede conducir a tetania y convulsiones. Por el contrario, el exceso de calcio reduce la actividad cardiaca asociada con fallas respiratorias y por consiguiente, puede llegar a producir paros cardíacos. 
Fósforo
El fósforo, además de encontrarse en los huesos también está presente en todas las células del cuerpo donde cumple un importantísimo papel concerniente con el intercambio de energía, que opera en muchos de los procesos metabólicos donde es requerido. También debe señalarse que la vitamina o, el calcio y el fósforo están estrechamente interrelacionados, de tal manera que la deficiencia de algunos de los tres puede conducir a severos riesgos en los animales en crecimiento y producir osteomalacia en el caso de los adultos. 
MAGNESO
El magnesio es también un constituyente de los huesos, en los cuales se encuentra en mayor proporción (70%), del músculo cardiaca, músculo esquelético y del tejido nervioso. Bajos niveles de magnesio, al igual que bajos niveles de calcio, causan descarga espontánea de impulsos nerviosos, lo cual conduce a tetania y convulsiones en el animal. 
Existe una condición conocida comúnmente como  tetania de las pasturas, la cual aunque no es una deficiencia típica de magnesio tiene las mismas características del síndrome producido por la deficiencia de este elemento y responde a la administración del mismo. Esta condición se presenta en aquellos rumiantes que pastorean muy rápidamente sobre pastos en crecimiento (rebrotes) o en cultivos de cereales. Altos niveles de potasio en plantas jóvenes y suculentas pueden crear un desbalance del magnesio, creando así una condición donde la terapia con este mineral es efectiva. 
COBALTO
El cobalto es necesario en el caso de los rumiantes para la síntesis de la vitamina B12, proceso que se desarrolla bajo la actividad de la microflora ruminal. El cobre es importante en la utilización del hierro en las primeras fases de la hematopoyesis (formación de glóbulos rojos), mientras que el hierro tiene especial función en la formación de la hemoglobina y determina el tamaño de los glóbulos rojos. La deficiencia de hierro está asociada con la reducción del tamaño de los glóbulos rojos, los cuales se observan hipocrómicos, mientras que la deficiencia de cobre está asociada con la disminución del número de glóbulos, pero no con su contenido de hemoglobina. 
 
OTROS MINERALES
Entre otros minerales debe citarse el azufre, el cual se encuentra en el organismo como componente de los aminoácidos cistina y metionina, así como en las moléculas de proteínas, de tal manera que el requerimiento de este elemento es aproximadamente 0,6 a 0,8% de la proteína total. Por otra parte está el sodio, cuyas funciones más importantes son el mantenimiento de la presión osmótica, el balance ácido-base y la transmisión de impulsos nerviosos.
Comúnmente, los vegetales que consume el ganado son deficientes en sodio, de allí que para cubrir los requerimientos del animal (0,05 a 015% de la dieta) es necesario incluir el sodio como sal común, permitiendo su consumo a deseo. El potasio funciona igual que el sodio, de tal manera que en condiciones de stress, una pérdida de sodio puede ser compensada por un incremento del potasio. Sin embargo, debido a que esta capacidad del organismo es limitada, mayores pérdidas de sodio conducen a una disminución de la presión osmótica y por tanto a la pérdida de agua o deshidratación. 
 
MEDIDAS A TOMAR
Dadas las diversas funciones que cumplen estos elementos minerales en el organismo, es necesario que el criador, a objeto de detectar posibles deficiencias, haga practicar un análisis de suelo, exigiendo las recomendaciones pertinentes. Es conocido que la escasez de algunos de estos minerales en el suelo, limita la producción de materia verde en la cual también serán escasos. Por lo tanto, deben considerarse dos alternativas para suplir estas deficiencias:
1) Fertilización de los pastos 2) Suministro de mezclas minerales. 
En las condiciones actuales de explotación, donde muy pocas fincas disponen de pastos cultivados la segunda alternativa es la más segura, ya que la suplementación se hace directamente. 
Ahora bien, ¿cómo suplementar? En condiciones intensivas la suplementación se hace a corral, bien sea incorporando los minerales en los alimentos o mediante el uso de saleros, donde los animales consuman estas mezclas a voluntad. En condiciones extensivas o semi-intensivas, los saleros deben colocarse en los potreros, preferiblemente cerca de las aguadas y en dispositivos que protejan las mezclas contra las lluvias. 
Los saleros son implementos difíciles de conseguir en el mercado, por lo que el ganadero debe procurar ingeniar un modelo que permita suplementar eficientemente el rebaño. Un modelo que ha sido probado en el rebaño ovino de la Estación Experimental Guanipa, en condiciones de sabana, donde los fuertes vientos y la lluvia son un verdadero problema.
 

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